- Los antibióticos no matan virus, sino bacterias, que no es poco. Pero no a todas. Cada antibiótico afecta a unas y no a otras. Aún así, que nadie los infravalore, son los fármacos que más vidas han salvado.
- Los analgésicos calman el dolor. ¿Cuál es el mejor? El que menos efectos colaterales produzca. Por eso, podría ser el parancetamol.
- -Los antiespasmódicos relajan los músculos lisos y aminoran el dolor de los cólicos (retortijones). El dolor se origina en las vísceras huecas (intestino, estómago, vejiga, uréteres, trompas de Falopio o vesícula biliar( cuando se irritan: por las toxinas de alimentos en mal estado, por el paso de un cálculo renal o debido a un cuerpo extraño.
- -La ansiedad, un frecuente estado psicológico desencadenado por el estrés o la frustración, se debe a que los circuitos de neuronas se alteran, lo que se traduce en un desequilibrio químico de los mensajes neuronales. Los ansiolíticos controlan sus síntomas que, como bien sabe el paciente, abarcan varios órganos.
- Los corticoides actúan, simultáneamente, como un inmunosupresor y un antiinflamatorio. También son hormonas del cuerpo por lo que, cuando se usan, puede disminuir la producción interna, con el riesgo consiguiente para la salud. Además, no lo olvidemos, abolir los mecanismos inflamatorios normales puede ser peligroso, pues los virus se desarrollan más rápidamente.